Luna llena y mes de Tauro 2025

¡Bienvenidos a la Luna llena y mes de Tauro 2025!

Tomando en cuenta que el zodiaco es la rueda evolutiva de la conciencia, y que Tauro es su segundo peldaño; es conveniente recordar aquí que le sucede en orden a Aries, en donde el objetivo era probarse a sí mismo a través de desafíos que requerían aplicar coraje, valor y fuerza física, llevando la energía siempre hacia afuera.

Y esta vez en Tauro, le llega el momento a la conciencia de abandonar esa lucha y derroche de energías, para volverlas hacia dentro y hacer una labor lenta, productiva, paciente, tranquila y fructífera; todas estas las grandes características y virtudes de este signo.

Al ser el primero de los tres signos de Tierra, Tauro está centrado en obtener recursos materiales para poder subsistir, siendo el más trabajador del zodíaco. Por ello tiene que ver con el dinero ganado por el propio esfuerzo y también con todo lo que tenemos materialmente en la vida, como posesiones, propiedades, dinero y objetos personales…

Y al ser un signo fijo al igual que Escorpio, Leo y Acuario; otras de sus grandes virtudes son la perseverancia y la paciencia para conseguir todo lo que se proponga, pero llevadas al extremo, se pueden convertir en terquedad, inflexibilidad y obstinación; siendo común que confundan la voluntad con estos tres defectos, en donde nada ni nadie será capaz de disuadirlo cuando se propone una meta.

A semejanza de su símbolo, el toro, gusta del trabajo fuerte; siendo por ello uno de los signos más productivos del zodiaco; y por lo general suele ser pacífico, a no ser que lo saquen de quicio clavándole las banderillas, momento en que desplegará toda su ira, la que puede llegar a manifestar una gran violencia; y esto se debe que pese a ser un signo de tierra, su energía interna es de fuego.

Sus defectos son en cambio, la lentitud extrema, la comodidad, el apego al confort, la comida y la gratificación inmediata, el afán de tener, acumular y coleccionar más bienes materiales de los que necesita, a fin de que le den una aparente seguridad.

Tauro vive además inmerso en su propia burbuja, y cuanto más desconectado esté de las presiones del mundo externo mejor se sentirá, porque no es mucho lo que necesita para satisfacerse, como el toro que pasta solo y despreocupado en un rincón de su campo.

Y por ser Venus su planeta regente, tiene desde lo material un gran apego al placer sexual y al erotismo, por ello debe aprender a cultivar el verdadero amor; de ahí que sea un signo magnético y atractivo para el sexo opuesto, ya que suelen hacer un culto al cuerpo, la belleza física y a mantenerlo sano, fuerte, y potente como hemos visto.

Desde lo espiritual, trasmite la energía de amor, la sanación y la belleza que mantienen unidas en armonía a todos los seres y a todo cuanto existe en la creación, que sumado a la fortaleza física de Tauro, puede obrar en cualquiera de estas dos direcciones, dependiendo de en donde esté nuestra conciencia e intención al momento de utilizarla.

Tauro, si bien no es un signo directamente conectado con la sanación (como por ejemplo Virgo), lo es en el sentido de que el cuidado del cuerpo, la fortaleza y el hacer ejercicio físico, el tener metas por delante, la estabilidad económica, y la seguridad emocional sumadas a una buena alimentación y salud en general, contribuyen de sobremanera a mantener un buen nivel de salud.

En cuanto a las metas de Tauro, serán de índole material, las de Leo tendrán que ver con el ser centro de atención para obtener aplausos, reconocimiento y valoración de los demás; las de Escorpio, estarán más relacionadas con el intentar fusionarse con el objeto de su Amor, y las de Acuario, apegarse a ideales sociales, aunque éstos sean demasiado utópicos.

Veamos ahora cuales son sus aprendizajes espirituales:

-Aprender a compartir los frutos de su trabajo para que la conciencia pueda evolucionar hacia Géminis, el signo siguiente; saliendo de su pequeño y cómodo mundo, aunque le cueste; ya que la conciencia del deseo de recibir solamente para sí mismo que comparte con los seis primeros signos del zodiaco es aún muy fuerte, por ser estos signos más centrados en satisfacer las necesidades del ego, que en registrar las de las demás.

-No poseer más de lo que necesita para vivir, ya que su tendencia es entonces a acumular y a no poder soltar, contando para ello, en esta luna llena con la ayuda de Escorpio su signo opuesto, que lo ayudará a eliminar y soltar todo lo que ya no le sirve más para poder crecer, pudiendo dedicarse a sembrar a largo plazo y para que también puedan disfrutar los que le siguen cuando ya no esté más en esta tierra.

Y si bien ambos comparten la posesividad como característica principal, la gran diferencia es que Tauro es posesivo y esclavo de sus bienes materiales, en cambio Escorpio de los que considera sus “posesiones” emocionales, como ser aquellos vínculos o personas a los que está atado o sometido tratando de controlarlas.

De ahí que cuanto más posesivo sea Tauro y cuanto más tenga sin compartirlo, más le será quitado; ya que el universo se encarga de reestablecer el equilibrio necesario entre el tener y el soltar, que como vimos se da tanto en lo físico como en lo emocional y ambos signos, en este sentido son complementarios y pueden considerarse como el “eje metabólico” del zodiaco.

Otra gran diferencia entre Tauro y Escorpio es que el primero es un signo de tierra y el segundo de agua; práctico el primero y sumamente emocional el segundo, lo que les da metas y objetivos muy determinados, pero sumamente distintos.

De ahí que este mes debamos revisar a que cosas, situaciones o personas estamos “atados” emocionalmente y cómo podemos hacer para eliminar o poner fin tanto a las emociones negativas del ego que nos impiden crecer, como a los bienes materiales que ya no necesitamos y que le servirían muy bien a otros, haciéndolos circular y ser aprovechados cuando ya pasó mucho tiempo que no los hemos utilizado.

Saber además que:

-Todo lo que “tengo” es un regalo del Creador que en realidad no nos pertenece, y que el esfuerzo que hice para lograrlo fue solamente para materializarlo

-No “poseemos” nada material, ya que en cualquier momento lo podemos perder: sea la salud, nuestro cuerpo o nuestras cuentas bancarias, propiedades, objetos y posesiones varias.

-De ahí que ninguna seguridad material puede suplantar a la certeza de que el Creador siempre nos proveerá de lo básico que necesitamos y no siempre de lo que deseamos, a fin de que podamos hacer nuestro trabajo espiritual.

Esto no significa que no debamos hacer el esfuerzo de construir una “base” material sólida, pero siempre con el objetivo de dar y compartir los frutos de nuestro trabajo y esfuerzo con los demás, ya que Tauro debe recordar que ninguno de ellos llevaremos con nosotros mismos a la hora de partir; y que la verdadera alegría, satisfacción y realización personales vendrán únicamente de la plenitud del Dar y Compartir; registrando y no ignorando, las necesidades de los demás.

Por ello el trabajo espiritual más grande para este mes y luna llena de Tauro es el desapego a lo material, la gratitud y apreciación por todas las bendiciones con que ya cuenta, el aceptar los cambios con flexibilidad, valorar más la belleza espiritual que la física y sembrar semillas de gratitud y amor hacia todos los que lo rodean.

Y para concluir y ejemplificar los alcances que tiene el trabajo y el esfuerzo individual en pos de un bien superior a uno mismo, les contaré una pequeña historia:

El Rey y el mendigo:

Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle y viendo a lo lejos venir al Rey con su corona y capa pensó:

Le voy a pedir y seguramente me dará bastante; y cuando el Rey pasó cerca le dijo:
“Su Majestad, ¿me podría, por favor, regalar una moneda?”, aunque en su interior pensaba que el Rey le iba a dar mucho más.
Este le miró y le dijo:

-“¿Por qué no me das algo tú? ¿acaso no soy tu Rey?”

El mendigo no sabía qué responder a la pregunta y dijo:

-“Pero Su Majestad, ¡YO NO TENGO NADA!”

El Rey respondió:

-“Algo debes tener, ¡BUSCA!”

Entre su asombro y enojo, el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un pedazo de pan y unos granos de arroz. Y pensando que el pedazo de pan y la naranja eran ya mucho para darle, y en medio de su enojo, tomó cinco granos de arroz y se los dio al Rey.

Y éste complacido le dijo:
-“¿VES CÓMO SÍ TENÍAS?”, dándole  cinco monedas de oro, una por cada grano de arroz.

El Mendigo dijo entonces:

-“Su Majestad, creo que acá tengo otras cosas.”

Pero el Rey no le hizo caso y dijo:

-“Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar”.

Moraleja:

Es fácil en esta historia, reconocer como el Rey representa a Dios y el mendigo a nosotros; en donde las oportunidades de dar más de lo que nos resulta fácil y cómodo se nos presentan una y otra vez, pero como toda oportunidad una vez que pasa ya no vuelve…

Que tengan una hermosa Luna llena y mes de Tauro!

 

 

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