Bienvenidos a la Luna llena y mes de Libra, el séptimo signo; que inaugura la mitad superior del zodiaco, en donde aparece por vez primera la conciencia da un salto cuántico al darse cuenta de que existe un otro que tiene necesidades similares a las mías y con quien debo conciliar, acordar y compartir…
Y a diferencia de la primera mitad de signos que van desde Aries a Virgo y que se centran en satisfacer las necesidades básicas del ego, en la segunda mitad que va desde Libra hasta Piscis; la conciencia, comienza a desligarse de la influencia del ego; centrándose más en las necesidades del Alma y en las acciones concretas de dar y compartir, de ahí que estos 6 signos superiores sean la expresión visible de esta nueva conciencia del nosotros…
Y si consideramos a Aries como el signo del mayor deseo de recibir solamente para sí mismo y a Libra como el primero en despertar el deseo de recibir para dar y compartir; se convierte así en el pionero de los seis signos superiores o “sociales” que van hasta Piscis, el último de los 12 signos.
Hay dos tipos básicos en Libra, el que atrae y seduce de modos cautivantes, corteses y refinados; debido a la regencia de Venus, la Afrodita de los griegos y diosa del Amor; y otro grupo, llamado los idealistas y justicieros; más identificados con la naturaleza aérea de este signo.
De ahí que si analizamos el símbolo clásico de Libra, veremos que es una balanza de platillos, por ello su analogía con los jueces y la justicia en primer lugar, y con la ley universal de causa y efecto que consiste en dar a cada uno lo que le corresponde en virtud de sus propias acciones, pero sin hacer distinciones o privilegios, ya que la Diosa Themis, representada por una mujer con los ojos vendados que sostiene una espada en un brazo y a la balanza de la justicia en el otro, no hace concesiones ni excepciones de ningún tipo, es decir y en lenguaje vulgar: el que las hace las paga.
Y esto tiene que ver con la ley de causa y efecto o del “karma, con la cual el Creador administra la “justicia cósmica divina”, que es la única “verdaderamente justa”, a diferencia de la humana; que es la mayoría de las veces “injusta” y parcial en sus apreciaciones, y esto es debido a que el ser humano es imperfecto por el predominio y el poder que ejerce el ego sobre el Alma.
De ahí que las decisiones y los juicios conlleven un problema para los librianos, manifestándose en la incapacidad de poder “elegir” entre uno de los dos platillos, y también, por querer equilibrar o igualar a la fuerza lo que es desigual por naturaleza, meditando obsesivamente todos los detalles de un asunto a fin de ser imparciales, armonizar y no perjudicar a ninguna de las dos opciones.
Por ello uno de los principales defectos de Libra es la indecisión, el “dar vueltas” o no poder decidirse; convirtiendo la acción en inacción, vacilación y duda…
Libra le teme también a la inarmonía, siendo esa la razón por la cual busca conciliar a toda costa, aún resignando sus deseos personales, debiendo aprender de Aries su signo opuesto, a desarrollar el coraje y el valor para poder decidir por si mismo, sin ampararse tanto en el otro con el cual se relaciona.
Pero la verdadera causa de las dudas e inacción de Libra es el miedo a cometer errores, de ahí que en este mes necesitemos cultivar el poder asumir la responsabilidad por las propias elecciones y acciones que vamos haciendo en la vida.
También puede sucederle, como signo de “aire” de naturaleza mental, que necesite volver sobre sus pasos o se replantee si ha hecho bien o mal, deshaciendo todo lo que hizo, volviéndose atrás sobre sus pasos…
Otro tema para los librianos es el no anular su propia identidad por querer siempre armonizar con el otro, debiendo desarrollar su autoafirmación, aún estando en compañía ya sea de su pareja o socio.
En cambio, una de sus mayores virtudes es ser el signo de mayor colaboración y cooperación del zodiaco, lo que no lo hace un dador por excelencia sino un buen negociador o armonizador entre las partes, de ahí que sea el signo de los abogados, jueces y mediadores por excelencia.
Otro aprendizaje y gran regalo de este mes de Libra para todos nosotros es hacernos responsables de nuestras acciones sin culpar a otros de nuestros errores y desaciertos, de ahí que Libra represente justamente a la pareja o socio comercial con el cual me relaciono, y que me hace ver como en un espejo el peso de nuestros propios errores y acciones impulsivas y reactivas, especialmente aquellas en donde nos mandamos solos o fuimos injustos y desconsiderados con los demás…
Y otras de sus grandes virtudes es tratar de evitar el caos, el desorden y la injusticia a través de registrar al otro y acordar entre ambos vivir en paz, respeto y armonía; amando verdaderamente pero no como sacrificio, ya que eso lo hará Piscis; sino entablando relaciones en donde los dos puedan alentar y no estorbar el crecimiento del otro.
Veamos entonces y por último cuales son las sugerencias o “tips” para mejorar las relaciones interpersonales con los demás:
-Acceder a un sano equilibrio entre las acciones puramente personales “para hacer solamente lo que yo quiero” y el querer acordar y consultar todo con el otro.
-Buscar equilibrar además los tiempos dedicados a lo espiritual y a lo material, a la pareja y a sí mismos, al trabajo con la vida hogareña, y la responsabilidad con el disfrute y el placer.
-Aprender a no imponer sus ideas y criterios, no de manera arrolladora, sino tratando al otro con dignidad humana, amando también a los demás reinos de la naturaleza como ser las plantas y a los animales.
-Pensar en cómo puedo tener o conservar mi lugar, identidad, iniciativa y autonomía personales sin sentirme avasallado, impedido o “bloqueado” por aquel o aquella persona que comparte mi vida, respetando el territorio, la individualidad y el espíritu de iniciativa ajenas, apoyándolos y no limitándolos mediante una actitud amorosa y comprensiva.
-Aprender a expresarnos con amabilidad y cortesía, conteniendo la reactividad, impulsividad e irritabilidad combativa de Aries, quien ve o imagina su territorio constantemente amenazado.
Y ahora una pequeña historia para ejemplificar el equilibrio polar entre Libra y Aries:
El amante llamó a la puerta de su amada
¿“Quien es?”, preguntó la amada desde dentro
“Soy yo”, dijo el amante.
“Entonces márchate. En esta casa no cabemos tú y yo”.
El rechazado amante se fue al desierto, donde estuvo meditando durante meses,
considerando las palabras de la amada…
Por fin regresó y volvió a llamar a la puerta.
“¿Quién es?”
“Soy tú”.
Y la puerta se abrió inmediatamente…
Esperando que estas sugerencias les sirvan a todos para tener una mejor vida relacional, les deseo una excelente Luna llena y mes de Libra!