!Bienvenidos a la Luna llena y mes de Cáncer!
Cáncer ocupa en la rueda de 12 signos el punto más bajo del zodiaco y es semejante a una semilla que comienza a germinar bajo tierra en búsqueda de la luz, o con un ovulo recién fertilizado, de ahí su analogía con el embrión, la gestación y la maternidad, con sus virtudes de nutrición, blandura y protección que necesita dicho óvulo para crecer y desarrollarse hasta el momento del parto.
Ya hemos visto que el zodiaco se iniciaba con el signo de fuego de Aries para autoafirmarse en la vida, seguido de la tierra de Tauro para alimentar al cuerpo físico, y con el Aire comunicativo de Géminis para darse a entender por primera vez con los demás…
Cáncer, en cambio, le sigue a Géminis como el primer signo de Agua del zodiaco, representando este elemento a la naturaleza emocional y sensible del ser humano; también a la necesidad de sentirnos cómodos, nutridos y protegidos dentro del hogar por la madre y la familia, para luego ya de adultos, suplantando a ésta con la pertenencia a la “madre” patria, a una religión, filosofía de vida, institución o grupo, que satisfaga esta gran necesidad de seguridad y protección.
De ahí que la Luna, el planeta que rige al signo de Cáncer, sea la encargada de conseguir esta seguridad emocional básica, a diferencia del Sol, el regente del signo siguiente de Leo, que procurará salirse del grupo familiar básico, para destacarse como un ser individual y creativo.
Por ello, y en esta luna llena, con el Sol en Cáncer y la Luna en el signo opuesto de Capricornio, se inicia el largo camino que va desde buscar sentirnos cómodos, seguros y protegidos, hasta el poder sostener, nutrir y trabajar duramente para el bienestar de quienes ahora dependen de nosotros y de nuestro trabajo, ya sean nuestros hijos o nuestros padres cuando son ancianos.
De ahí que la línea que va de Cáncer a Capricornio, sea uno de los hitos evolutivos más importantes de la vida, y de acuerdo al lugar que ocupemos en la misma, seremos más maduros, responsables e independientes, y por consiguiente; menos demandantes de seguridad emocional por parte de los demás.
Entonces, la primera reflexión de esta luna llena, es en qué áreas de mi vida soy aún un niño dependiente que reclama con sus berrinches que lo nutran y lo protejan por un lado, y por el otro; si pude crecer y pasar a sostener, alimentar y cuidar de otros, saliendo del mundo cálido y blando del hogar para enfrentar la realidad dura e inexpresiva del mundo circundante.
Otros aprendizajes importantes de esta luna llena de Cáncer son:
-No dejar que las emociones nos desborden, ya que en este mes, así como en el de Leo y Capricornio, el cosmos carece del filtro o velo protector necesario para protegernos de la intensidad vibratoria de estos signos, que nos llegan en estado más puro, así como la capa de ozono nos protege del calor excesivo de los rayos solares.
-Tratar de inyectar unidad y amor a todos los que nos rodean, ya que nuestra humanidad constituye una gran familia, y es a través de nuestras emociones y el sistema sensible en general, en que nos volvemos reactivos a quienes piensan y sienten distinto que nosotros.
-Observar si el caparazón con que nos defendemos de quienes atentan contra nuestra seguridad emocional no termina separándonos más del resto, ya que el símbolo que representa a Cáncer es un cangrejo; que es duro por fuera, pero blando y sensible por dentro.
-Eliminar todo tipo de odio consciente o inconsciente; ya que cangrejo viene del arameo “sartán”, que es una palabra compuesta de dos sílabas: “sar”, que significa eliminar o remover; y “tan”, que significa odio.
-Y si nos ponemos a pensar, la célula, unidad fundamental canceriana de la vida, siempre trabaja en unidad; formando moléculas, tejidos y órganos que cumplen con las diversas funciones corporales que necesitamos para funcionar en armonía, y cuando una se subleva y se expande por su cuenta atacando a otras, se origina la enfermedad que lleva su nombre, y cuya gestación se debe justamente a fomentar el caos, la separación y el odio entre los seres humanos.
Como todo signo, Cáncer posee defectos y virtudes; veamos ahora cuales son sus principales defectos:
1-El no poder despegarse del hogar y asumir la responsabilidad de sostener emocionalmente a otros, tal es el caso de los hijos “eternos” apegados a la madre y a la familia; de ahí que el hombre sea una de las criaturas que más tarde deja el “nido” familiar, en comparación con casi todos los exponentes del reino animal.
2-El miedo al futuro, a la inseguridad y a perder la protección del grupo de pertenencia; pudiendo ser tímido y retraído; de ahí que se aferren a la familia, a los recuerdos y los objetos que los conectan con sus raíces, viviendo más en las glorias del pasado que en la realidad presente.
3-El apego al pasado, a la historia, tradiciones, próceres y a todo lo que define la identidad de un país o región; de ahí que vemos que la Argentina es un país netamente canceriano.
4-La tendencia a la victimización, recordando cualquier ofensa o agravio con fecha exacta y sacándolo a relucir como un dardo cuando es tocado u ofendido en su naturaleza emocional a semejanza del cangrejo que se refugia en su caparazón antes de atacar.
5-Su naturaleza variable, cambiante, impresionable e hipersensible, sumada a su típico cierre a cualquier elemento ajeno al grupo que no comparta sus ideales o principios básicos que le dan seguridad y pertenencia emocional.
6-La tendencia a la sobreprotección de las madres o padres que no dejan crecer y sofocan a los hijos por sus propios miedos, retrasando en demasía su salida del grupo familiar.
En cambio son sus grandes virtudes:
1-Su misericordia, sensibilidad, empatía y preocupación por la gente que sufre carencias; especialmente para dar afecto, comida y hospitalidad al que lo necesita.
2-Sus cualidades afectivas, maternales y protectoras, de ahí los cuidados de la madre a la vida que lleva en su seno, y luego de nacido durante toda la crianza, siendo el amor materno uno de los mas altos exponentes del Amor incondicional.
3-Su capacidad de conectar con el inconsciente, sus dones psíquicos, su humildad y la capacidad de consolar a los demás.
4-Su cautela y sentimiento fuerte de protección ante las heridas emocionales.
Síntesis de los aprendizajes y regalos del mes y luna llena de Cáncer:
Aprender a:
–Transitar el largo camino que va desde Cáncer al signo opuesto Capricornio, es decir; de demandar nutrición, protección, contención y afecto constantes, a darlos y ofrecerlos a los demás, asumiendo la responsabilidad de sostener a otros en lugar de buscar siempre ser sostenido.
–Valorar el ejemplo y honrar a nuestros padres, especialmente si nos prepararon para asumir responsabilidades de contención a otros y facilitaron nuestro “destete” y el dar generosamente nuestros talentos a los demás.
–Ser más independiente de lazos afectivos, aunque tambalee nuestra seguridad emocional, renunciando a la comodidad del hogar de pertenencia para buscar el propio camino espiritual…
–Disfrutar del hogar y de la familia como un oasis de paz que equilibre las exigencias capricornianas de esfuerzo y sacrificio, laboral y profesional.
–Vivir más en el presente y menos en los temores acerca de que nos pasará en el futuro, ya que la única seguridad emocional es en el hoy y no el mañana que siempre será incierto e impredecible…
–Aprender de Capricornio, su signo opuesto a
-Ponerle un “paño frío” a las emociones y la hipersensibilidad que bloquean nuestra capacidad de razonamiento, siendo a veces más fríos y objetivos.
– No tener miedo a afrontar responsabilidades, y a trazarse metas, aunque sean a largo plazo. y a dar los primeros pasos para encaminarse hacia ellas.
–Controlar la hipersensibilidad, dejar de ser víctima y a no dejarse influir tanto por las emociones negativas de los demás.
–A ser “padres”, poniendo límites, pero con amor .
Conclusión:
-Por ello, y muy importante para este mes, es que trabajemos en equipo, buscando la unidad y la armonía aún en medio del disenso natural por nuestras distintas formas de pensar y sentir, trabajando con la responsabilidad de Capricornio por el bien, cuidado y sustento de todos los que nos necesitan; solo así podremos transitar este largo y apasionante camino de ser niños a convertirnos en adultos que sean capaces de dar y compartir los talentos y dones característicos de Leo, nuestro siguiente signo, desafío y peldaño evolutivo…
Para finalizar una pequeña historia para reflexionar en el mes de Cáncer:
El campesino y la vaca:
Había, hace muchos años, en una zona rural muy pobre, un campesino que vivía en una choza muy pequeña junto a su mujer y a sus tres hijos. Lamentándose de su suerte, fue a pedirle consejo al anciano y sabio del pueblo, ya que se le hacía muy difícil compartir el modesto espacio con toda su numerosa familia.
El anciano lo miró y le preguntó:
—¿Tienes vaca?
—Sí, pastando en el campito fuera de la casa.
—Pues si quieres en verdad solucionar tu problema, llévala a vivir con ustedes a y ven a verme en una semana.
Dicho y hecho, el apesadumbrado campesino hizo lo que el sabio le indicaba, y volviendo a verlo a la semana, se quejó amargamente diciéndole:
—¡Si antes era insoportable, ahora es inhumano! ¡No podemos seguir viviendo así!
—Pues bien, ¿tienes otros animales?
—Sí, dos gallinas y una cabra.
—Pues llévalas a vivir con ustedes y vuelve dentro de una semana.
Dicho y hecho como le pidió el anciano, regresó a la semana todo cubierto de plumas y le dijo:
—¡Esto ya es imposible! ¿Qué puedo hacer para que vivamos más cómodos?
—Pues saca ahora la vaca, las gallinas y la cabra y verás cuánto espacio tienes.
Moraleja: Debemos apreciar nuestro hogar no por su espacio físico o comodidades, sino por el amor y el cariño, que son nuestro mejor refugio contra la dura realidad del mundo externo; y por último, que la felicidad no depende de cuantos objetos tengamos o acumulemos, sino de lo que podamos dar y compartir con los demás…
¡Que tengan una hermosa luna llena y mes de Cáncer!