Luna llena de Piscis

Piscis, como último de los 12 signos, completa el trabajo espiritual de los 11 signos anteriores y nos facilita el acceso al mundo espiritual, ya que el zodiaco es una rueda evolutiva que va desde el mayor deseo de recibir para uno mismo de Aries, hacia el mayor deseo de recibir pero para dar y compartir en este signo perteneciente al elemento Agua.

De ahí que todas las actividades de conexión con lo superior se vean favorecidas en este mes y luna llena de Piscis, como ser la oración, la meditación y el servicio compasivo ante quienes están pasando por situaciones de carencia.

Piscis como todo signo doble, esta simbolizado por dos peces que nadan en sentidos contrarios unidos por una cuerda: uno representa al mundo material y las necesidades siempre insatisfechas de nuestro ego, y el otro a nuestra Alma, y sus necesidades de conexión con la Luz del Creador.

Piscis en la astrología antigua estaba regido por Júpiter, planeta que representa la generosidad, la alegría de vivir, la bondad y la expansión de la conciencia.

Pero luego el 23 de Septiembre de 1846 cuando se descubrió Neptuno, se le asignó a Piscis como signo de regencia principal, quedando Júpiter como co-regente del signo para complementar el significado de Neptuno que veremos a continuación:

Neptuno para la mitología griega y Poseidón para la romana era el Dios del mar, lo que refuerza la naturaleza acuática de Piscis, representando este elemento a la fuerza dadora, o la manifestación del Creador en este mundo a través del amor incondicional y las grandes bendiciones que están disponibles para nosotros si sabemos conectar con las mismas.

Por otra parte, sabemos por experiencia que el agua nos limpia, refresca, purifica, y nos hace bien por quitarnos la energía negativa del nuestro cuerpo mental, emocional y físico.

De ahí que Piscis y Neptuno representen los espacios infinitos que se expanden sin límites como los mares y los gases, teniendo este signo como todos los demás, una cara o pez positivo y otra negativa a saber:

Entre sus virtudes tenemos aparte de la compasión por el que sufre, la empatía que siente junto al otro sin necesidad de palabras y con gran capacidad de escucha; estando siempre dispuesto ayudar sin reservas, dando aún hasta lo que no tiene.

Entre sus defectos, el considerarse salvador de la humanidad y absorber demasiado el sufrimiento ajeno, sin poder luego poner límites a semejante entrega, cayendo en depresión o en diversas adicciones cuando no puede enfrentar las grandes pruebas materiales del mundo, por carecer de sentido práctico para ello.

También el vivir desconectado de la realidad por perderse mucho en lo espiritual, como un globo de gas que se pierde en la inmensidad del cielo.

Sin embargo, una de las cosas que Piscis debe corregir es que suelen ayudar hasta cierto punto, ya que les cuesta salir de la zona de confort a semejanza de un pez que nada tranquilo en su pecera, pareciéndose en este aspecto un poco al signo y símbolo de Tauro, que no le gusta que lo molesten mientras disfruta de comer pasto tranquilamente en su campito.

   El gran regalo de este mes con la alegría, ya que nada da más satisfacción que dar genuina y generosamente a los demás, que es una de las virtudes del planeta Júpiter; y es en este mes en donde podamos siempre que lo recordemos, alegrarnos por las grandes bendiciones, siempre crecientes que la Luz del creador nos dio y nos seguirá dando en la vida.

 

Lo que sí tenemos que cuidar es que Neptuno, al disolver nuestro ego, puede restarnos confianza en nosotros mismos, cayendo como dijimos en depresión o adicciones por considerarnos insuficientes, tímidos o no merecedores de los talentos que recibimos, perdiendo por completo la alegría de vivir y pasando a ser co-dependientes de las personas a quienes ayuda para obtener algo de valoración y reconocimiento.

   De ahí, y muy importante, que la vanagloria, soberbia y pedantería espiritual de Júpiter y/o la insuficiencia Neptuniana para encarar la vida, sean los dos extremos en que el ego suele manejarnos para tomar control de nuestra propia vida,

    Otra recomendación fundamental, es que a veces por querer ser salvadores olvidamos que cada cual tiene su propia vida y corrección particular, de ahí que no conviene meternos en los problemas que los demás deben resolver por sí mismos y por su propio esfuerzo, ya que retrasamos así de sobremanera su evolución espiritual.

  Unir en esta luna llena a los signos opuestos de Piscis y Virgo no es tarea fácil, porque sus naturalezas básicas de Agua y Tierra, si bien se unen a través de un objetivo común que es el servicio a los demás, uno lo hace desde una propuesta mental e intelectual (Virgo ), y el otro desde el corazón (Piscis)…

Sin embargo, vamos a dar algunas sugerencias y recomendaciones para aplicar a nuestro trabajo espiritual, viendo que puede darle uno para mejorarle la vida al otro:

Veamos ahora que debe aprender Piscis de Virgo, su signo opuesto y complementario en esta Luna llena:

Al ser Virgo un signo de tierra, Piscis debe aprender a ubicarse más en la realidad y no escaparse de sí mismo corriendo tras los demás, compartiendo sí su espiritualidad, pero como un canal de Luz que da generosamente y sin esperar nada a cambio, lo mejor que puede y sabe hacer.

-Aplicar orden, método y disciplina horaria para el estudio y la práctica de las herramientas espirituales, como ser la oración, la meditación y el cultivo de hábitos sanos de vida.

-Racionalizar los excesos emocionales.

-Seleccionar las compañías, uniéndonos a quienes nos aportan al crecimiento y desarrollo espiritual.

-Discriminar si nuestros ideales de servicio a la humanidad son aplicables y no utópicos.

-Perfeccionarse y vivir de acuerdo al ideal de dar y compartir lo mejor que sepamos hacer con los demás.

2) Que puede aprender Virgo de Piscis:

– A sanar el cuerpo no como objetivo de auto-perfeccionamiento, sino para que sea más apto para servir al prójimo.

-Ponerle “corazón” a los obligaciones y rutinas diarias, recordando que todo lo que podemos hacer es un regalo y bendición del creador: levantarnos, caminar, respirar, alimentarnos, trabajar, tener un techo; servir, amar, estudiar, comprender y perdonar a los demás…

-Ampliar nuestra “visión” limitada del mundo material.

-Dedicar tiempo a la meditación, la oración, el arte y al servicio, para no ser un autómata del mundo material.

Aplicar misericordia, comprensión y compasión ante los juicios severos y exigencias de perfección, hacia uno mismo y hacia los demás.

-Dar descanso a la mente y al stress a través de espacios de relajación y disfrute.

-Dejar de pensar tanto en los problemas de uno mismo y abrirse a dar y compartir con los demás, ya que mientras más nos ocupamos de los demás, más se ocupará el Creador de ti, para ayudarte con tus preocupaciones y problemas…

En síntesis, es pasar de la mente al corazón, de Virgo a Piscis, del predominio cotidiano del ego al del Alma, y del deseo de recibir solamente para uno mismo, al de recibir, pero para dar y compartir amando a tu prójimo como a ti mismo, se convierte en definitiva en la suma de todo el trabajo espiritual del signo final del zodiaco.

Que tengan una bendecida y maravillosa luna llena de Piscis!

 

 

 

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