Luna llena de Libra

Bienvenidos al mes y luna llena de Libra, el séptimo signo; que inaugura la mitad superior del zodiaco, en donde aparece por vez primera la conciencia de que existe un otro que tiene necesidades similares a las mías y con quien debo conciliar, acordar y compartir…

Y a diferencia de la primera mitad de signos que van desde Aries a Virgo y que se centran en plantar las semillas para construir y satisfacer las necesidades del ego, en la segunda mitad que va desde Libra hasta Piscis; la conciencia se centra en el Alma y las acciones concretas de dar y compartir, de ahí que estos 6 signos superiores sean la expresión visible de esta nueva conciencia del nosotros…

Y si consideramos a Aries como el signo del mayor deseo de recibir solamente para sí mismo y a Libra como el del despertar del deseo de recibir para dar y compartir; Libra abre inaugura la conciencia espiritual del “nosotros” que abarca a los seis signos superiores o “sociales” que van hasta Piscis, el último de los 12 signos.

Si analizamos el símbolo clásico de Libra, veremos que es una balanza de platillos, de ahí su analogía con los jueces y la justicia en primer lugar y con la ley universal de causa y efecto que consiste en dar a cada uno lo que le corresponde en virtud de sus propias acciones, sin hacer distinciones o privilegios, ya que la Diosa Themis, tiene los ojos vendados y sostiene una espada en un brazo y la balanza de la justicia en el otro…

Y la ley de causa y efecto, con la cual el Creador administra la “justicia cósmica divina”, es la única “verdaderamente justa”, a diferencia de la humana; que es la mayoría de las veces es “injusta” y parcial en sus apreciaciones, y esto es debido, a que el ser humano es imperfecto por el predominio y el poder que ejerce el ego sobre el Alma.

De ahí que las decisiones y los juicios conlleven un problema para los librianos, manifestándose en la incapacidad de poder “elegir” entre uno de los dos platillos, y también, por querer igualar a la fuerza lo que es desigual por naturaleza, meditando obsesivamente todos los detalles de un asunto a fin de ser imparciales, armonizar y no perjudicar a ninguna de las dos opciones.

Y este dar vueltas o no poder decidirse de Libra, convierte su acción en inacción, vacilación y duda…

Libra le teme también a la inarmonía, esa es la razón por la cual busca conciliar a toda costa, aún resignando sus deseos personales, debiendo aprender de Aries, su signo opuesto, a desarrollar el coraje y el valor para poder decidir por si mismo, sin ampararse tanto en el otro con el cual se relaciona.

Pero la verdadera causa de las dudas e inacción de Libra es el miedo a cometer errores, de ahí que en este mes necesitemos cultivar el poder asumir la responsabilidad por las propias elecciones que vamos haciendo en la vida.

También puede sucederle, como signo de “aire” de naturaleza mental, que necesite volver sobre sus pasos o se replantee si ha hecho bien o mal, deshaciendo todo lo que y volviéndose atrás en sus pasos.

En cambio, una de sus mayores virtudes es ser el signo de mayor colaboración y cooperación con el otro, lo que no lo hace un dador por excelencia sino un buen negociador o armonizador entre las partes.

Otro aprendizaje y gran regalo de este mes de Libra para todos nosotros es hacernos responsables de nuestras acciones sin culpar a otros de nuestros errores y desaciertos, de ahí que Libra represente justamente a la pareja o socio comercial con el cual me relaciono, y que me hace ver como en un espejo el peso de nuestros propios errores y acciones impulsivas y reactivas, especialmente aquellas en donde nos mandamos solos o fuimos injustos y desconsiderados con los demás…

Otras de sus grandes virtudes son; tratar de evitar el caos, el desorden y la injusticia a través de registrar al otro y acordar entre ambos vivir en paz, respeto y armonía.

Veamos entonces y por último cuales son las sugerencias o “tips” para mejorar las relaciones interpersonales con los demás:

-Acceder a un sano equilibrio entre las acciones puramente personales “para hacer solamente lo que yo quiero” y el querer acordar y consultar todo con el otro.

-Aprender a no imponer siempre mis ideas y criterios de manera arrolladora.

-Pensar en cómo puedo tener o conservar mi lugar, identidad, iniciativa y autonomía personales sin sentirme avasallado, impedido o “bloqueado” por el otro.

-Aprender a convivir respetando el territorio, la individualidad y el espíritu de iniciativa del otro, apoyándolo y no limitándolo mediante la actitud amorosa y comprensiva.

-Aprender a expresarnos con amabilidad y cortesía, conteniendo la reactividad, impulsividad e irritabilidad combativa de Aries, quien ve o imagina su territorio constantemente amenazado.

Esperando que estas sugerencias les sirvan a todos para tener una mejor vida relacional, les deseo una buena luna llena y mes de Libra!

 

 

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