Bienvenidos a la luna llena de Leo y mes de Virgo, signo clave para el desarrollo espiritual, junto a su signo opuesto que es Piscis.
Estos signos plantean dos formas distintas y complementarias de “ser espirituales”, dos caminos entre los cuales se reparten todos los discípulos y aspirantes al desarrollo espiritual: el camino de la mente y el camino del corazón.
Virgo, el sexto signo de la primera mitad del zodíaco, es un signo práctico de tierra gobernado por Mercurio, el planeta de la mente en su función lógica, detallista y discriminadora de lo que está bien y lo que está mal, de lo que sirve y no para la salud, para servir eficientemente, y para el perfeccionamiento de sí mismo.
De ahí que Virgo sea el signo de la salud por excelencia y de sus cuidados primarios: una correcta alimentación, respiración, el control del stress y la purificación del cuerpo en todos sus sentidos, a través de dietas y una adecuada higiene, tanto interna como externa.
Y aquí lo principal: Virgo plantea una forma de DESARROLLO ESPIRITUAL O PROCESO para el discípulo, basado en disciplinas a cumplir y en TÉCNICAS O MÉTODOS A APRENDER Y PRACTICAR que le permitan alcanzar ese desarrollo de manera progresiva y ordenada.
Esto entonces es la clave para Virgo, ya que la evolución espiritual estaría controlada por LA MENTE en base a fuerza de VOLUNTAD y deseos de superación o de ser MEJORES PERSONAS.
Hasta aquí parece estar todo bien, el pero, es que LA MENTE es un instrumento al servicio del ego, que siempre AMBICIONA MÁS DE LO QUE TIENE, sean estos bienes materiales o espirituales y en donde si nos descuidamos puede “ensuciar o teñir” lo que sería u a genuina meta espiritual.
Por ello la mente virginiana es SEPARATIVA y plantea la DIFERENCIACIÓN de quien es más humilde, mejor dispuesto para el servicio, más disciplinado, merecedor y cumplidor; estableciendo CATEGORÍAS Y COMPETENCIA; sea de uno consigo mismo o con los demás; de ahí es que no pueda regir sola el desarrollo espiritual, que siempre debe apuntar a la UNIDAD, y no a la fragmentación entre los seres humanos.
Esto nos abre a la perspectiva que el camino espiritual, para ser completo, necesita otro parámetro; ya que ninguna evolución significativa puede conseguirse solo a través de la mente, la ambición, la disciplina y la voluntad, razón por la cual el aislamiento en pos de la “propia iluminación”, alejado del contacto con los demás, es otra de las tretas con las cuales el ego nos doblega y engaña cuando queremos ser “espirituales”.
Entonces surge Piscis como el sexto signo de la segunda mitad del zodíaco, signo centrado ya no en el yo, sino en el “nosotros”, que plantea el camino del corazón en contraposición al camino virginiano de la mente
Pero aquí hay que destacar que ambos son signos de servicio, siendo Piscis, el camino del corazón regido por Neptuno, el planeta de la compasión que significa “amor en acción”.
Las virtudes de Piscis, a diferencia de Virgo, son la empatía, la renuncia y disolución del ego, en donde el “querer para mí y pensar en mi”, se convierte en el “querer para el otro”, no entrando en él ninguna CONDICIÓN MENTAL; transformando el deseo de recibir solamente para mí mismo, en el de recibir pero para dar y compartir; ya que cuando ayudamos a alguien de corazón, NO EXISTE ACTIVIDAD NI INTERFERENCIA ALG UNA DE LA MENTE, es más: muchas veces la voz del ego quiere “meterse” con opiniones como: déjalo, ya lo ayudará otro, total no vas a resolverle la vida, o “algo habrá hecho para merecer estar así”, etc.
Y lo más importante es que estas maniobras mentales vuelven a SEPARAR lo que el corazón había primero UNIDO.
Ahora: ¿como podemos obrar de corazón sin que la mente y el ego entorpezcan el camino?
Primero, estando atentos, observando y detectando que pensamientos afloran cuando estamos por hacer una obra de bien, dejando AFLORAR en cambio los inmensos recursos del corazón.
También podemos hacer yoga, o las disciplinas que más nos gusten; pero en cuanto al servicio debemos tener muy en claro si lo estamos haciendo de corazón (Piscis), o DESDE LA MENTE Y LA AMBICIÓN DE SER MEJORES O MÁS BUENO QUE LOS DEMÁS, (Virgo), ya que en ese caso la humildad, que es la mejor virtud de Virgo; se convierte en “falsa humildad” ya que sirve al interés de Leo, el signo anterior que busca ser querido, reconocido y valorado por lo que HACE, aunque lo que haga sea, “en apariencia” espiritual.
En cambio la compasión pisciana no tiene lógica, competencia, ambición ni conveniencia alguna; ya que el que da, aparte de hacer un bien a otro, se lo hace a sí mismo siendo el primer beneficiado de su acto de DAR.
Ahora, ¿que le puede dar Piscis a Virgo y viceversa?
Virgo necesita del amor para no ser un signo seco, estéril, ambicioso y controlador; y Piscis necesita de la lógica y el CABLE A TIERRA DE VIRGO, para no volarse como un globo de gas y perderse en el universo infinito y sin límites del plano espiritual, del cual venimos y hacia el cual regresaremos cumplida nuestra misión en la tierra.
Así podremos transitar el CAMINO DE LA MENTE AL CORAZÓN, y otra de las grandes actividades para unir estas energías tan disímiles es la MEDITACIÓN, en donde Virgo suministra la TÉCNICA y Piscis el contacto con lo superior, en donde los poderes y las competencias terrenales de la mente ya no tienen cabida alguna.
He aquí entonces el misterio espiritual para reflexionar en esta Luna Llena: estamos separados por nuestras mentes, pero UNIDOS POR NUESTROS CORAZONES.
Y con respecto al servicio, ambos desean servir; Virgo como un “método o sistema” de alcanzar la perfección y la pureza, y Piscis, desarrollando el amor incondicional y el sacrificio por los demás.
El segundo tema de hoy tiene que ver con la relación de Virgo con la “pureza” y el afán de perfección:
Virgo en hebreo significa y viene de la palabra “Betulá” o “Virgen”; aquel estado “virginal” en donde todo está limpio, puro e inmaculado; haciéndonos recordar al paraíso terrenal de la historia bíblica de Adán y Eva, previos a la caída.
Pero dentro de nosotros mismos; ¿en dónde encontramos es ese estado de pureza?
La respuesta es en el Alma, que a diferencia del ego, es la que conlleva la “pureza espiritual” en sí misma, en donde si hay perfección en la intención y la acción.
Y como nosotros somos en verdad nuestra Alma, divina y permanente; quiere decir que lo falso, limitado y no permanente es nuestro ego; pero lo necesitamos como vehículo para que la primera pueda manifestarse sobre la faz de la tierra y para que podamos hacer nuestro trabajo espiritual.
Entonces este mes de Virgo debemos no solamente conectar con la pureza original y alegría de nuestro verdadero ser o Alma, tanto en los buenos como en los malos momentos y “conectar” con lo espiritual a través de la meditación, la oración y fundamentalmente con los pensamientos y acciones de dar y compartir, que nacen justamente, y como hemos visto, del Alma y no del ego.
Tips, aprendizajes, funciones y recomendaciones finales para el mes de Virgo:
-Terminar con el exhibicionismo auto-expresivo de Leo, volviendo la energía hacia el interior, no queriendo más sobresalir; sino servir de manera eficaz a un grupo de pertenencia laboral o espiritual.
-Preparar el encuentro con el otro que tendrá lugar en el signo siguiente de Libra, que es el primero de la segunda mitad del zodíaco no centrada más en el “yo”, sino en el “nosotros”.
-Aprender a tolerar las imperfecciones propias y ajenas, abandonando la auto-exigencia extrema y el deseo de juzgar y criticar a los demás, ya que en este mundo la perfección es solo atribuible a Dios.
-Reflexionar si la verdadera motivación por la cual queremos ser mejores, puros, buenos o más “perfectos”, está centrada en el ego o en las verdaderas necesidades de nuestra Alma.
-Ver en qué áreas de nuestra vida debemos hacer una “limpieza, ya sea ” física, emocional o mental.
–Pedir perdón a aquellos que hemos lastimado, herido u ofendido de palabra o de hecho, tanto a los que están y los que han partido de este mundo, reconociendo nuestros errores, imperfecciones y falta de conciencia, sin culpas ni remordimientos y a través de la siguiente técnica:
1-Cerremos los ojos y retrocedamos en el tiempo al momento previo en que hicimos o dijimos algo inconveniente que produjo una ruptura o una herida en una relación significativa para nuestras vidas.
2-Sentir el dolor ocasionado por nuestra reactividad, intolerancia o incomprensión.
3-Ponerle un freno visualizando un final distinto, en donde no dijimos ni hicimos ese daño, sino que fuimos más tolerantes y pacientes con la persona en cuestión para terminar dándole un gran abrazo…
Este sencillo ejercicio de la sabiduría de la Kabbalah, podemos hacerlo durante todo este mes de Virgo, limpiando así nuestra Alma, y facilitando la tarea de purificación característica de este signo.
Y la última recomendación :
–Encontrar lo bueno de los demás, aunque sea un solo rasgo, especialmente en aquellos que consideramos que no lo son, sin juzgar ni criticarlos; dos defectos de Virgo cuando funciona de manera incorrecta, ya que si queremos alcanzar la bondad y desarrollar el potencial de nuestra Alma debemos comenzar por ver la bondad en otros.
Y para ilustrar lo que recién acabamos de decir una anécdota del Buda:
Luego de una enseñanza que dio ante la gente, se formó una fila para pedirle su bendición; y al tocarle el turno una persona llegó frente a él y escupió en su rostro a lo que el Buda respondió: ¿tienes algo más para decir?
Sucedido esto, el hombre se retiró rápidamente y al día siguiente volvió arrepentido implorándole su perdón y bendición, a lo que el Buda respondió:
“El hombre que eras ayer ya no existe, el hombre que era yo ayer tampoco existe…entonces; ¿quién perdonará a quién?”
¡Que tengan un excelente luna llena y mes de Virgo!