Bienvenidos a la luna llena de Escorpio, el octavo signo del zodiaco, que encierra varios misterios y también desafíos muy complejos por ser un signo de agua y de profunda naturaleza emocional. De ahí que en la rueda zodiacal sea un hito muy difícil de sobrepasar para todo aquel que está transitando un camino espiritual.
Para entender el propósito de Escorpio debemos recordar que viene del signo anterior de Libra, en donde la conciencia recién se inicia en el registro de que existe un otro con el cual debo relacionarme, cooperar y acordar; pero por ser un signo de aire, esto lo realiza de manera más intelectual, y a través del desarrollo de la cortesía, los buenos modales y del deseo de agradar y mantener la armonía con los demás…
En Escorpio la fuerza del deseo, representada por Marte uno de sus planetas regentes; ya no es de cooperación, sino de fusión absoluta con la pareja o el otro con el cual se relaciona, o con la divinidad misma, lo cual intenta lograr a través de una sexualidad intensa que lo eleve místicamente hacia lo superior.
Pero cuando la necesidad de Escorpio queda insatisfecha, trata de retener al otro por la fuerza, manipulándolo y haciéndolo culpable de sus infortunios a través de la envidia, los celos, la posesividad emocional, el abuso de poder y el excesivo control, siendo esta la faz negativa del signo.
De ahí resulta que con ese extremismo, puede caer en los niveles más bajos de degradación, física, moral y espiritual, o bien ascender como el ave Fénix y el halcón, su símbolo; a las alturas más sublimes de elevación espiritual.
Otros símbolos escorpianos son la serpiente venenosa que se arrastra por el suelo y el escorpión que pica por sorpresa, ya que la estrategia del signo es lograr sus deseos por vía oculta e indirecta…
Veamos ahora que similitudes comparte y que diferencias lo caracterizan con el signo opuesto de Tauro:
Ambos comparten su la naturaleza posesiva, la diferencia está que en que Tauro lo es a nivel material y Escorpio a nivel emocional.
También ambos comparten su cualidad fija, siendo tremendamente obstinados en conseguir sus fines: Tauro la comodidad, el disfrute y el confort, y Escorpio, los del control emocional del otro con el cual se relaciona.
Tauro y Escorpio configuran el “eje metabólico” del zodiaco que se da a través del equilibrio que hay que alcanzar entre el acumular de Tauro y el aprender a soltar de Escorpio, correspondiendo en lo fisiológico a las funciones de incorporación y excreción alimenticia.
Veamos ahora cuales son los regalos y aprendizajes espirituales de este mes y luna llena de Escorpio:
-Eliminar lo que no sirve más para crecer, esto lo hace Escorpio a través de la energía de Plutón su segundo planeta regente, dándose esto en tres planos:
En lo físico:
-Es un mes para depurar las toxinas del organismo, a través de dietas sanas y con el fin de no envenenar nuestra sangre.
-También para eliminar, hacer circular y desprenderse de los objetos que no nos sirven más, ayudando así a resignificarlos a través de otras personas que los reciban.
En lo emocional:
-Tenemos aquí la posibilidad de eliminar las toxinas psicológicas y emociones negativas de nuestro ego y que envenenan ahora al Alma, impidiéndole manifestarse, como ser:
-El odio y los prejuicios, que nos impiden comprender a quienes son diferentes, piensan y sienten distinto.
-El rencor, una de las herramientas favoritas con que nos esclaviza nuestro ego, y cuya causa es no tomar responsabilidad por nuestra vida, culpando siempre a los demás de nuestros infortunios, siendo aquí sus frases favoritas con que asume el rol de víctima: me hizo, no me hizo, me dijo, no me dijo, me hizo a un lado, me maltrató, me ofendió y otras similares…
-El control y la manipulación, que por un lado no deja al otro ser quien debe ser, y cuya causa es el miedo a la soledad, al rechazo y al abandono. Y por el otro lado, el control surge de la falta de certeza en el Creador, bajo la cual las cosas no van a salir siempre como mi ego desea, sino de acuerdo a lo que necesitamos para crecer, evolucionar y aprender.
-El uso indebido de la sexualidad para someter al otro y satisfacer solamente a mi propio deseo de gratificación sin tener en cuenta el brindar Amor y placer al otro a quien amo.
-El poder, la corrupción, la codicia, envidia y la apropiación de los bienes ajenos, que surge de la no aceptación de la porción que me toca en este mundo y de acuerdo a mi propio esfuerzo.
En lo espiritual:
-Eliminar la comodidad y el apego a permanecer en la pequeña burbuja personal, animándonos a salir y ayudar a quienes lo necesitan-
-Desear hacer más de lo que hago sin contentarnos con los frutos ya logrados, porque el trabajo espiritual nunca se detiene.
-Ser canales de Luz, difundiendo la sabiduría espiritual en estos momentos que tanto se necesita, saliendo de la comodidad del zoom para participar activamente de la comunidad espiritual a la que cada uno pertenece.
-Asumiendo responsabilidad por nuestros pequeños pensamientos, actos, palabras y acciones negativas, que sumadas a los de los demás son los causantes del odio y las guerras actuales del mundo.
Por ello les decía al principio, que superar la naturaleza escorpiana no es fácil, sino un proceso y trabajo que requiere paciencia, constancia y perseverancia.
Solo así, lograremos pasar al nivel evolutivo de Sagitario, que es quien enseñará y traerá Luz a este mundo a través de la difusión de la sabiduría espiritual para elevar la conciencia hacia un nuevo nivel, que nos haga merecedores del título de ser, seres “humanos” que contribuirán a crear una nueva humanidad, más dadora, bondadosa y generosa…
Que tengan un excelente mes y luna llena de Escorpio