Bienvenidos a la Luna llena de Capricornio, la primera del año y que tiene la característica de representar a un mes difícil, ya que junto al de Cáncer y al de Leo, carecen de una atmósfera de protección espiritual y las energías de la Luna, el Sol y de Saturno, este último regente de Capricornio, llegan de manera directa y sin filtro hacia nosotros.
Y para entender mejor porqué es un mes difícil, pero por ello muy favorable para el trabajo espiritual, debemos entender que su regente Saturno, representa nuestro “debe” o saldo kármico a pagar, para poder proseguir libres de deudas, nuestro camino evolutivo en este mundo.
Capricornio es el último de los tres signos de tierra, compartiendo su naturaleza práctica junto a Tauro y Virgo, los otros dos; y representa la culminación o “cima” de todos los esfuerzos y ambiciones humanas para llegar con éxito al cumplimiento y fusión de las metas individuales y sociales, que no siempre se alinean en una sola dirección.
Su función primordial es sostener responsablemente a todas las estructuras de vida, a semejanza de una montaña sobre la cual viven personas, plantas y animales; obteniendo estabilidad y seguridad; ya que ella es inamovible y pareciera que siempre está disponible para hacerlo.
Pero pese a ser un signo de Tierra, su energía interna es de Agua; por eso no es que carezcan de sentimientos y emociones, sino que no pueden o no las saben expresar adecuadamente; y esto sucede a semejanza de los anillos de Saturno que separan al núcleo emocional del planeta del universo exterior.
En cambio, y en esta luna llena, en Cáncer su signo opuesto y complementario en donde hoy está la Luna, necesita ser “sostenido” por Capricornio; ya que carece de su “temple”, seguridad, ambición, dureza y fortaleza; de ahí que necesite “envolverse” en la tibia seguridad de la madre, el hogar o el de su grupo de pertenencia.
¡Y que no es la vida, sino el lento pasaje que transforma la inseguridad en seguridad, la necesidad de recibir protección a darla, y la dificultad de dejar el hogar de la infancia para convertirse en un adulto responsable de sí mismo, y que pueda sostener a los demás!
Esta dificultad de Capricornio y de su planeta regente Saturno, de conectarse con su energía interna y emociones de agua; hace que parezcan fríos, solemnes, aburridos, rígido, distantes y estructurados; ya que Saturno es el séptimo planeta del sistema y el más alejado de la fuente de luz y el núcleo de calor del Sol.
Entonces el trabajo y los regalos principales de este mes son:
-Conectar con nuestras emociones y sentimientos más profundos sin dejar que las responsabilidades y durezas del mundo nos ahoguen, ya que el problema de Capricornio es que se deja atrapar y mucho, por todos los deberes y obligaciones individuales, familiares y sociales del mundo material.
-No olvidar por esta razón el trabajo de elevación espiritual, a través de tosas sus prácticas como ser la meditación, oración y el servicio.
-Soltar los excesos de ambición y de control de Saturno, dejando de poner la certeza y la seguridad en el mundo externo material de las posesiones, el dinero, el éxito social, reconocimiento y merecimientos varios; sabiendo que todos nuestros dones, talentos y lo que pudimos lograr hasta ahora en la vida en la vida son un regalo del Creador, y que nuestro deber es simplemente administrarlos correctamente.
-Esto no quiere decir que no debamos hacer el esfuerzo para lograrlas: se trata de hacer y tener luego la paciencia necesaria para abandonar la expectativa occidental de resultados ya, y dejar que la Luz del Creador haga y termine su trabajo; recordando que nuestra impaciencia es la que hace que muchas veces, tratemos de arrancar el fruto cuando aún está verde.
-Cultivar la empatía por el sufrimiento ajeno; el exigirle a los demás tanto como a sí mismo, y dedicarle más tiempo y atención a la familia; ya que parece estar siempre ocupado con asuntos y temas profesionales, postergando el disfrute, el placer y los sentimientos para “cuando haya tiempo”.
Por ello debemos recurrir este mes a las virtudes de Saturno y Capricornio que generalmente se alcanzan en la madurez; como ser la paciencia, constancia y perseverancia que se necesitan para el logro de todos nuestros objetivos en la vida; tanto materiales como espirituales, junto con asumir entera y absoluta responsabilidad por todos nuestros actos, pasados, presentes y futuros.
De ahí que Capricornio represente también a las duras pruebas que debemos pasar para aprender de nuestros errores; representando a la energía restrictiva y punitoria a los excesos de libertad individual de Júpiter, el planeta de la expansión, la alegría, la felicidad y el disfrute; alcanzando un sano equilibrio entre Capricornio-Saturno y Sagitario-Júpiter; expandiéndonos pero sin perjudicar el avance y la libertad de los demás.
-Otros de los símbolos de Capricornio son la cabra, que asciende la montaña con habilidad y perseverancia y el Titán Atlas que sostiene sobre sus espaldas a nuestro mundo “cargando” no solo con sus propias responsabilidades sino con las ajenas.
Los lugares del cuerpo que reflejan y acusan recibo de la dureza del corazón y la desconexión con nuestros propios sentimientos son la piel, los huesos, la espalda, las articulaciones y las rodillas, con las cuales nos hincamos con humildad ante las dificultades y el peso de las responsabilidades.
Y el sitio en donde está Saturno en la carta natal, nos agrega en que área de nuestra vida pasada hubo incumplimiento, por ello tenemos ahora la gran oportunidad de hacer el trabajo de corrección que vino a hacer nuestra Alma para saldar estas deudas pendientes, por un lado, y por el otro; para desarrollar y compartir generosamente nuestro “Dharma”, dones y talentos con los demás.
Finalmente, y a modo de balance veamos también:
– En que áreas de vida debemos ser más tolerantes, pacientes y constantes.
-Flexibilizar nuestro cuerpo a través del ejercicio, y a las emociones y nuestra mente para no caer en rutinas rígidas e inamovibles.
-Que cada tanto es bueno quebrarse, llorar y pedir ayuda o consejo ajeno, ya que no podemos solos con todo el enorme peso de las responsabilidades asumidas
-Si podemos ser más pacientes y tolerantes con los errores propios y ajenos, enseñando a crecer y respetando los tiempos de cada uno para lograr “despegarse” del nido canceriano.
-Que solo podemos tener expectativas de nosotros mismos y no de los demás.
-Que sin las restricciones no habría límite a nuestra capacidad de expansión.
-Que todos los familiares, conocidos, amigos, pareja y maestros y personajes que rodean nuestra vida están aquí para enseñarnos y apretar el botón donde más nos duele con el fin de crecer y aprender.
-Que sin salirnos de nosotros mismos y de nuestro pequeño mundo de necesidades no podemos crecer espiritualmente.
-Si podemos tomar conciencia que ninguna estructura rígida permanece en el tiempo, y que esto es una ilusión de nuestro mundo físico-material, ya que hasta aún una montaña puede desaparecer en un terremoto: de ahí que en el signo siguiente de Acuario se geste lentamente el cambio, la revolución y la ruptura contra el orden fijo e inamovible, creado y establecido por Capricornio.
Y por último y muy importante: aunar nuestras metas personales con las sociales, ya que el mundo se mueve con cada granito de arena, que si se pone contemplando las necesidades ajenas y no solamente las propias; inclinará el platillo de la balanza un poquito más hacia el bien, la evolución y el mejoramiento del ser humano en su totalidad.
Les deseo que tengan un hermoso mes y luna llena de Capricornio!