Bienvenidos a la luna llena de Cáncer, el primer signo del zodiaco perteneciente al elemento AGUA, cuya característica principal es su fuerte naturaleza emocional, empática y sensible; sumadas a las cualidades protectoras y nutrientes que constituyen el amor materno.
De ahí que Cáncer tenga que ver con la madre, la familia y el grupo de pertenencia primigenio, en el cual nos sentimos seguros y protegidos de los rigores del mundo externo.
La Luna es el único planeta que rige o representa a Cáncer, así como pasa con el Sol en el signo siguiente de Leo, ya que los otros 10 signos poseen cada uno dos planetas regentes.
La Luna va a ser entonces la encargada de brindar a Cáncer la seguridad emocional que tanto necesita para crecer, y esto también se proyecta a cualquier persona o entidad maternal; de ahí que la “madre patria”, la “madre iglesia” o cualquier otra en donde nos sintamos seguros, cómodos o protegidos, obedezca a esta naturaleza o principio básico lunar.
Cada signo posee dos facetas; una defectuosa y otra virtuosa; pero todos los defectos de Cáncer se originan cuando sus necesidades infantiles básicas de nutrición, protección y afecto no fueron recibidas en su momento y como corresponde.
De ahí de desprenden los caprichos infantiles de ciertos adultos del signo con sus demandas sofocantes de afecto o la tendencia a apegarse a valores y posesiones materiales que le brindan esa seguridad emocional que no tuvo, como ser las posesiones, el dinero y la comida, pareciéndose mucho en este sentido a Tauro.
Veamos ahora cuales son estos comportamientos:
1-El no poder despegarse del hogar y asumir la responsabilidad de sostener emocionalmente a otros, tal es el caso de los hijos “eternos” apegados a la madre y a la familia; de ahí que el hombre sea una de las criaturas que más tarde deja el “nido”, en comparación con casi todos los exponentes del reino animal.
2-El miedo al futuro, a la inseguridad y a perder la protección del grupo de pertenencia; de ahí que se aferren a la familia, a los recuerdos y los objetos que los conectan con sus raíces, viviendo más en las glorias del pasado que en la dureza de la realidad presente.
2-Cáncer rige los recuerdos, la historia, las tradiciones, los próceres y todo lo que define la identidad de un país o región; de ahí que la Argentina sea un país netamente canceriano.
Y es esa memoria la que los hace recordar cualquier ofensa o agravio, con fecha exacta y lo saca a relucir como un dardo cuando es tocado u ofendido en su naturaleza emocional, a semejanza del cangrejo, su símbolo, que se refugia en su caparazón antes de atacar.
4-Otro aspecto a corregir es su naturaleza variable y cambiante, sumada a su típico cierre a cualquier elemento ajeno al grupo que no comparta sus principios básicos que le dan seguridad y pertenencia emocional.
5-La sobreprotección de las madres o padres que no dejan crecer a los hijos por sus propios miedos, retrasando demasiado su salida del grupo familiar.
Veamos ahora cuales son las grandes virtudes del signo de Cáncer:
1-Su misericordia, sensibilidad, empatía y preocupación por la gente que sufre carencias, especialmente para dar afecto, comida y hospitalidad al que lo necesita.
2-Sus cualidades afectivas, maternales y protectoras, de ahí los cuidados de la madre a la vida que lleva en su seno.
Continuará mañana…