Hola a todos y bienvenidos a la Luna llena y mes de Acuario, el onceavo y penúltimo signo del zodiaco, que nos enfrenta a varios desafíos y a una simbología rica en contenidos prácticos para nuestro trabajo espiritual.
Acuario, al igual que Capricornio su signo precedente, está regido por el planeta Saturno, que representa las nociones de deber, responsabilidad y del cumplimiento estricto de la ley.
Este planeta posee además dos caras: una que mira hacia el espacio exterior, que representa lo nuevo y desconocido por descubrir, y otra que mira hacia el Sol, que es lo ya conocido para nuestra conciencia.
De ahí que Acuario posea también dos caras o modalidades de expresión, una completamente conservadora, rígida e inflexible influenciada por Saturno y otra rebelde e inclinada hacia el cambio total de las estructuras vigentes, regida por Urano, planeta descubierto tan solo 8 años antes de la revolución francesa, el 13 de marzo de 1781.
La tradición astrológica nos dice que cada vez que se descubre un nuevo planeta, la humanidad está preparada para comenzar a asimilar su influencia; y en el caso de Urano la revolución francesa se encargó de derribar y romper por la fuerza, todas las estructuras rígidas e inamovibles de la monarquía de Saturno y de Capricornio, y en nombre de altos ideales de libertad, igualdad y fraternidad entre los hombres.
De ahí que el acuariano sea acelerado, altruista, inconformista, centrado en el futuro y algo frío en la expresión del afecto, aún más que Capricornio, ya que no obra movido por la sensibilidad y se compromete más con estos elevados ideales sociales, que con las personas que lo rodean, incluyendo su propia familia.
Cabe decir que toda su sensibilidad hacia los demás se despersonaliza, dirigiéndose de lleno hacia las causas sociales.
Por ello su gran trabajo espiritual será siempre tener paciencia y tolerancia con quienes piensan distinto a ellos, no pretender encajar a la sociedad de manera rígida o violenta los moldes de comportamiento ideales que distan mucho, de una conciencia para la cual el hombre aún hoy en día no está preparado, y la intolerancia hacia la gente tonta o incapaz,
Esto ocurre porque Acuario es un signo de Aire, debiendo desarrollar más su sensibilidad y naturaleza emocional, para equilibrar esa esencia mental inquieta y demasiado fría en su capacidad de expresión, siendo su palabra clave “Yo sé”, que resume así su esencia.
Otros defectos de este signo son la rebeldía extrema que puede ser con o sin causa, siendo esta última la más difícil de tratar y llevar para los demás, debiendo aprender que toda estructura rígida termina cayendo por su propio peso, tal como ocurrió con la caída del muro de Berlín en Noviembre, de 1989.
En este sentido Capricornio y Acuario funcionan como un eje que se retroalimenta a sí mismo, ya que Acuario derriba el orden social establecido, imponiendo uno nuevo más rígido y capricorniano que el anterior, que generalmente termina en una “contra revolución” que vuelve a instaurar las mismas estructuras del pasado, de ahí que encontremos aquí al prototipo de “guerrillero” y a los fanáticos y violentos que ejecutan sin piedad las normas de “nuevo orden”, sea éste político, social, o religioso.
Acuario posee también grandes virtudes, ya que es un signo intuitivo de genios, científicos, inventores, descubridores y precursores de inteligencia brillante y alto coeficiente mental, que siempre se adelantan a su época; gustan de vestirse de manera extravagante por considerarse “distintos y diferentes” a los demás, necesitando mucha libertad y el romper con todo tipo de tradiciones y ataduras, para entregarse de lleno a sus metas e ideales de vida.
Por último, podemos decir que para Acuario la palabra compromiso le asusta porque no quiere resignar su libertad, ni pasar por situaciones de dolor y sufrimiento.
De aquí podemos concluir que este mes debemos trabajar la empatía a nivel personal, y ver en que áreas de nuestra vida, debemos ser más tolerantes, sensibles y altruistas.
También “bajar un cambio” y revisar nuestros ideales de vida para que sean más prácticos y menos utópicos.
Veamos ahora otros aprendizajes de este signo, a través sus dos símbolos principales:
Acuario está representado en primer lugar por dos líneas u ondas paralelas, que simbolizan varias cosas como ser la igualdad entre ciencia y religión, entre los talentos y posibilidades tanto del hombre como de la mujer, y también al advenimiento de una era tecnológica sin precedentes y basada en la comunicación por ondas; todas características de la era de Acuario, o era de Luz que empezará alrededor de unos trecientos años.
De ahí que se entienda que la lucha por la igualdad y fraternidad entre todos los hombres, si bien surgió como vimos ayer con los movimientos independentistas de Europa y luego de América en el siglo 18; no encontró y no encuentra aún al hombre, en un estadio evolutivo capaz de practicarla.
El segundo símbolo y de mayor importancia en la práctica para lo que seguimos un camino espiritual, es que Acuario está representado por un hombre que vierte una jarra de agua a la humanidad, representando esta agua al saber, el conocimiento universal y a la sobreabundancia de bendiciones que la Luz del Creador nos quiere dar de manera ilimitada.
Pero esta agua se encuentra en un pozo y para poder extraerla se necesita un balde, cántaro o cubeta del tamaño adecuado para que entre en ella semejante cantidad de Luz, sabiduría y conocimiento de la Verdad.
Veamos más en detalle; el pozo nos representa a nosotros, ya que estamos o nos sentimos “vacíos” y teniendo “sed” de sabiduría, pero no somos su dueño ni podemos adjudicarnos su posesión, ya que eso solamente engrandece a nuestro ego en forma de soberbia, pedantería y orgullo espiritual.
Por otro lado en este mes, y como en ningún otro; están dadas las mejores condiciones para acceder a ella y cumplir con el objetivo del signo que es dar de beber a otros, que en otras palabras es convertirnos en “canales” de luz y bendiciones para otras personas.
Pero para ello hay que “bajar” al agua, agachándose y siendo humildes, reconociendo que tenemos la gran oportunidad de tener acceso a la sabiduría pero que no somos sabios; y que podemos compartirla, pero no poseerla, y menos para sentirnos más o mejores que otros.
De ahí surge lo que llamamos el “desapego” acuariano verdadero, que no consiste en renunciar a los bienes y a disfrutar de la vida de manera ascética ;sino saber que en realidad no somos poseedores de nada; y que todo lo que tenemos y logramos en esta vida es un regalo del Creador que nos fue dado a fin de que lo administremos y compartamos con y desde nuestra Alma; ya que nada llevaremos al otro mundo al cual ingresaremos tan desnudos como vinimos.
Por ello, la identificación con cualquier aparente posesión, como mi casa, mi dinero, mi pareja, mi familia, mis hijos, etc.; es una ilusión y espejismo, con el cual nuestro ego nos quiere hacer creer que somos “poseedores” de lo ganado por “nuestro” propio esfuerzo en conseguirlas.
Entonces, la conciencia de este mes y luna llena de Acuario ,pasa por la desidentificación y el reconocimiento de que tenemos la gran oportunidad de llamar a las cosas por su nombre y el ser simplemente administradores y canales de luz, de estos grandes bendiciones y sabiduría espiritual para todos los demás.
En segundo lugar, si pensamos que nuestro balde está lleno con “lo que ya sabemos”, nos cerramos a obtener todos los regalos que se nos ofrecen en este mes, de ahí que es bueno cambiar de rutinas espirituales y abrirnos a leer y a escuchar otras fuentes y maneras de ver la vida, que nos permitan renovar constantemente el agua de la cubeta para que no se enturbie, siendo el “aburrimiento” uno de los síntomas que nos debe llevar a cambiar.
Y finalmente tener la valentía de ver y vaciarnos de los conceptos y creencias que ya no nos dan resultado en la vida, tratando de des-identificarnos y seguir el camino del cambio.
De ahí que en este mes podamos confirmar, reafirmar y seguir en el camino que iniciamos si los resultados son de avance, transformación y cambio; o bien revisar y rectificar nuestro rumbo y derrotero espiritual.
Conclusiones finales:
-Todos somos células leoninas de un mismo cuerpo acuariano que es la “humanidad”.
-Nadie es superior, menor o igual a otro, ya que cada uno vino a este mundo a cumplir con una función determinada por su Alma, y que es única para cada uno de nosotros.
-Nadie está de más en este mundo, ya todos somos necesarios e integrantes del gran “rompecabezas” de la creación.
Por lo tanto, cuando dejamos de cumplir con la misión que nos ha sido asignada no solamente enfermamos, perdemos y retrasamos nuestra evolución, sino la de todo el conjunto que intercambia y se nutre con nuestro pequeño o gran aporte individual.
De ahí que la finalidad y aprendizaje principal de esta luna llena y mes de Acuario, sea alcanzar nuestro potencial único y diferente de todos los demás, para convertirnos en canales de Luz que cumplan, perfeccionen y lleven esta función y sabiduría tan preciosa a otros; pero siempre con humildad, tolerancia y Amor hacia todos quienes como nosotros, deseen transitar y aprender el camino de la Luz…
¡Que tengan un hermosa luna llena y mes mes de Acuario!