Los símbolos de Acuario que cambiarán la historia de la humanidad

El primer de los símbolos de Acuario son dos ondas paralelas que aluden a una nueva era para la conciencia del hombre, en donde habrá igualdad de oportunidades para todo aquel que quiera desarrollarse como persona, independientemente de su sexo, credo o color.

También, las ondas indican el auge de la tecnología inalámbrica y la cooperación entre la ciencia y la religión; entre el hombre y la mujer para crear así los cimientos de una sociedad mejor.

El segundo símbolo de Acuario está representado por un hombre que vierte una jarra de agua a la humanidad, representando esta agua al saber, al conocimiento universal y a la sobreabundancia de bendiciones que el Creador nos ofrece de manera generosa e ilimitada todos los días, ya desde nuestro despertar.

Pero para poder absorber semejante cantidad de Luz, debemos hacer énfasis primero en cuál es el tamaño de la jarra, balde o cántaro que tenemos para recibirla, y en segundo lugar, despertar nuestro poder de apreciación ante todas esas bendiciones que nos permiten alimentarnos tanto espiritual como físicamente, y también al hecho de que cada día nos ofrece el milagro de despertarnos, vivir, caminar, trabajar, aprender, enseñar y ayudar a los demás!

De ahí que la Luz esté presente siempre, y mucho más intensa durante todo este mes de Acuario.

Por ello, y si en vez de apreciar estos regalos cotidianos, nos comportamos como demandantes de felicidad hacia los demás; estaremos perdiendo esta gran oportunidad de ser gratos y compartir más nuestros mejores dones y talentos con los demás.

Pero lo más hermoso de este símbolo de Acuario es que para llenar un cántaro, balde o cubeta debemos situarla abajo del chorro de agua, simbolizando esto que nuestro ego debe ir “hacia abajo” y dejar que el Alma y sus virtudes tomen el control y llenen toda nuestra existencia…

Y para finalizar, este ir “hacia abajo”, tanto para recoger el agua de sabiduría como para darla; significa tener una actitud humilde que reconoce que todo nos es dado “desde arriba”, y que en realidad; solo somos buenos administradores de algo que no nos pertenece y que nos es prestado para usarlo temporariamente para bien y felicidad de toda la humanidad…

 

 

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