Bienvenidos a los regalos del mes de Acuario, el onceavo signo del zodiaco.
¿Qué diferencia a Acuario del signo que le precede; Capricornio?
Sabemos que Capricornio tiene que ver con conservar las estructuras formales y rígidas del pasado, en cambio Acuario se caracteriza por el cambio y lo nuevo que rompe justamente, la tendencia anterior y el miedo a lo desconocido.
Para la Astrología antigua Acuario y Capricornio estaban regidos por el planeta Saturno, pero a partir del descubrimiento de Urano el 13 de marzo de 1781; este planeta que tiene que ver con los cambios súbitos de naturaleza social que rompen las estructuras vigentes, pasa a ser el nuevo regente de Acuario.
Lo que es importante aquí es que el descubrimiento de un planeta nuevo obedece a la necesidad imperiosa de cambiar la conciencia de la humanidad, y no es casual que el acontecimiento inmediato anterior al mismo haya sido la independencia de Norteamérica en 1776, y el que le siguió la revolución francesa de 1789, junto a los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, que son justamente los ideales de Acuario, signo de Aire y de fuerte naturaleza social.
Además, e inspiradas en estas revoluciones, le siguieron todos los movimientos independentistas de los países de Sudamérica, cuyos precursores e idealistas fueron José de San Martín y Simón Bolívar.
Pero volviendo al gran problema de Acuario, es que la conciencia del hombre aún no está preparada para vivir y practicar esa libertad, ya que la tendencia es que tras la liberación de la vieja estructura opresiva del pasado, se tiende a construir una nueva estructura Capricorniana mucho más rígida y desigual que la anterior, generalmente impuesta por la violencia, el odio, el caos, el deseo de poder y el miedo a volver a lo anterior…
La palabra “revolución” significa retorno, vuelta y giro; e indica el fin de una etapa y el surgimiento de otra, es decir el nacimiento de un nuevo ciclo; tal es así que la famosa y prometida “era de Acuario” que comenzará aproximadamente el 12 de Marzo de 2378, dentro de 355 años; indicará el surgimiento de un milenio de Luz, de elevación del nivel de conciencia y de una fraternidad verdadera entre los hombres en donde las guerras de poder, dejarán de existir para la humanidad.
Y espiritualmente hablando será el triunfo del Alma y de su deseo de dar y compartir por sobre el ego, interesado solamente en la satisfacción de sus necesidades básicas y en recibir solamente para sí mismo…
Entonces la primera pregunta para reflexionar es: ¿qué debo cambiar dentro de mi propia vida si los resultados que hasta ahora he cosechado no son los esperados? Y la segunda idea es si puedo dejar de esperar la venida de un “salvador”, sea este religioso o político, que cambie las cosas desde fuera y evite que asumamos la responsabilidad de hacernos cargo de nuestra propia vida.
Y evidentemente, si esperamos esto último, no estaremos dispuestos a cambiar individualmente y menos a contribuir al cambio de conciencia global de la humanidad; solo a quejarnos del estado actual del mundo sin saber que cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena y difundir la sabiduría espiritual, que es en definitiva, la que nos liberará del caos que hemos instalado tanto en nuestras vidas como en la de los demás.
Por último, la mejor manera de unir pasado con el presente y futuro, es decir Capricornio con Acuario; es asumir que la libertad tan ansiada no podrá darse sin cumplir con las responsabilidades asumidas en nuestro pasado, ya que esto nos generará deudas kármicas muy grandes, ya que demostrado está que la libertad ejercida sin responsabilidad se convierte en libertinaje, autoritarismo y despotismo.
Tenemos entonces una responsabilidad que es elevar nuestro nivel de conciencia, no solamente para estar mejor en nuestra pequeña vida, sino para convertirnos en canales de Luz que lleven un camino y una esperanza espiritual para preparar el advenimiento de la tan ansiada pero cercana era de Acuario: de nosotros depende, pero solo, si estamos dispuestos a cambiar…