La Luna llena de Tauro, el segundo signo del zodiaco, nos pone ante el desafío de volver hacia dentro toda la energía que Aries derrochaba hacia el afuera.
Tauro, al ser el primero de los tres signos de Tierra, está centrado en obtener recursos materiales para poder subsistir, siendo el signo más trabajador del zodíaco. Por ello tiene que ver con el dinero ganado por el propio esfuerzo y también con todo lo que tenemos como posesiones, propiedades, cuentas bancarias y objetos personales.
Sus grandes virtudes son la perseverancia y la paciencia para conseguir todo lo que se propone, ya que es uno de los tres signos fijos y centrados en el logro de metas, junto a Leo, Escorpio y Acuario.
Sus grandes defectos son la lentitud extrema, la comodidad o apego al confort, la inflexibilidad, terquedad y obstinación cuando se propone algo, que nunca debe confundirse con la fuerza de voluntad.
Y aquí llegamos al primero de los grandes regalos de esta Luna llena y del mes de Tauro, que es preguntarnos si estos valores son los únicos que nos pueden producen satisfacción verdadera.
Y seguramente compartan conmigo que la respuesta es obviamente que no, ya que el desafío para un taurino que sigue un camino espiritual es poder sentir gratitud y apreciación también por los valores espirituales!
Y aquí entra en juego el rol de Escorpio, el signo opuesto a Tauro en esta luna llena, en donde cada vez que nos centramos mucho en las posesiones materiales sin compartirlas adecuadamente con los demás, nos quita los mismos a través de pérdidas materiales o separaciones de aquellos bienes o vínculos a los cuales estamos demasiado apegados, a fin de restaurar el equilibrio y tomar conciencia que hay otros valores que no estamos apreciando lo suficiente en la vida.
De ahí la necesidad de aprender a valorar y apreciar todas las bendiciones que tenemos a fin de que esto último no suceda, logrando un equilibrio perfecto entre el tomar de Tauro y el soltar de Escorpio, siendo éste, el gran regalo que nos ofrece esta luna llena.
El segundo regalo es aprender a diferenciar la gratitud de la apreciación, no desde el estado de carencia constante de nuestro ego, sino desde la conciencia de la abundancia tanto interna como externa de nuestra Alma, sean cuales sean, las circunstancias de vida por las cuales estamos pasando.
Agradecer es más fácil que apreciar ya que nos fue enseñado desde la infancia; en cambio, llegar a apreciar todas las bendiciones que tenemos es un proceso que consiste no solo en valorarlas sino en mantenerlas, cosa que gusta a Tauro de sobremanera.
Por lo tanto, agradecer no es suficiente, ya que después de hacerlo nos olvidamos del benefactor; en cambio apreciar debe ser un ejercicio diario de conciencia de nuestra Alma; y es más, sin apreciación por lo que ya tenemos cerramos todas las puertas a que fluyan más bendiciones a nuestra vida!
Veamos a ver algunos “tips “para generar conciencia de apreciación y abundancia:
-Saber que todo lo que “tengo” es un regalo del Creador y que el esfuerzo que hice para lograrlo fue solamente para materializarlo
-Saber que no poseemos nada material, ya que en cualquier momento lo podemos perder, sea la salud, nuestro cuerpo o nuestras cuentas bancarias, propiedades, objetos y posesiones varias.
-Elaborar una lista de todas las bendiciones que tenemos y tomar cinco minutos al día para agradecer y apreciarlas, y si bien el Creador no necesita de nuestro agradecimiento por ser una fuerza dadora completa que no tiene necesidades de ningún tipo, este agradecimiento nos sirve a nosotros para limpiar nuestra Alma de posesividades y atraer nuevas bendiciones a nuestra vida.
-Saber que todas las bendiciones que ya tengo y las que voy a tener son para compartir siempre con los demás.
-Saber que mi capital más grande es la satisfacción por haber luchado para superar los obstáculos internos y externos que me impedían concretar mis logros, obteniendo de esa manera mí patrimonio y no porque me haya sido regalado sin poner ningún esfuerzo de mi parte.
De ahí y como conclusión el practicar diariamente la gratitud y la apreciación nos convierte en seres más dadores y menos posesivos, ennobleciendo la energía de Tauro hasta su máxima posibilidad de redención y expresión espiritual.-
Que tengan un hermosa luna llena y mes de Tauro!