Escogerás la vida:
Existían en el Edén dos árboles; el de la Vida y el del conocimiento del Bien y del mal, y dijo Dios: “De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comieres de cierto morirás.”
Aquí vemos como ya desde el Génesis mismo, se nos da la opción de ejercer nuestro libre albedrío para escoger entre el árbol de la vida y el de la muerte; entre lo que es eterno y lo perecedero e ilusorio; entre la sujeción al ego y el desarrollo pleno de las potencialidades de nuestra Alma…
Escogemos la muerte en las satisfacciones transitorias, en juzgar y criticar a nuestro prójimo; en sentirnos superiores o distintos a los demás y en pronunciar palabras ofensivas que causan desunión, separación y guerras entre hombres, pueblos y naciones…
Escogerás la vida cuidando los pensamientos que albergas en tu mente, en tus palabras y acciones; en apreciar a diario todas las bendiciones que tienes; en dar de tu tiempo, dinero y esfuerzos a aquellos que lo necesitan; en abrazar y sonreírle a tu prójimo; en adquirir sabiduría espiritual y conectarte con la Luz del Creador de la mejor manera en que lo sientas; en tener certeza que hay Luz en medio de la obscuridad, y sabiendo que todo lo que nos pasa es necesario para nuestro crecimiento y desarrollo espiritual…
Entonces hoy mismo, y en cada cosa que hagas; recuerda elegir la vida; ese es el regalo y la bendición que nos ha sido dada…